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Un ordenamiento del color es un instrumento para explicar la posición y mostrar las relaciones entre los colores. Conocer el ordenamiento del color es el primer paso para comprender la teoría del color. La teoría del color es el marco teórico-práctico que desarrolla los conceptos y reglas que deben atenderse cuando trabajamos con un color. Para un pintor es importante entender cómo los colores interactúan e influyen unos en otros. Cuando nos iniciamos en la pintura solemos hacer uso del color partiendo de nuestra referencia visual. Si vemos el cielo azul, empleamos el azul que más nos guste.
Sin embargo, cuando terminamos, a pesar de nuestra destreza y talento, nuestras obras tienden a ser planas. Alejadas de la realidad y sin profundidad. Si no tenemos escuela, pasará un tiempo para que empecemos a comprender cómo funciona el color. E incluso muchos artistas nunca tendrán la oportunidad de hacer un uso correcto del mismo. En la Academia de Dibujo y Pintura Taure en Barcelona te enseñamos a manejar con destreza la teoría del color.
Porque la verdad es que la realidad está llena de matices y cada cosa contiene en sí misma una paleta natural, equilibrada y perfecta. Para aproximarnos a ese equilibrio debemos conocer los colores, su origen, su comportamiento, su complementariedad y todos los aspectos que lo determinen. El primer paso , en éste sentido, es conocer los distintos sistemas de ordenación del color. En éste artículo queremos introducirte en los sistemas de ordenamiento más importantes desarrollados en la historia del arte
El primer ordenamiento del color
La primera aproximación a la teoría del color fue planteada durante el Renacimiento. Y se cree que la escribió el arquitecto Leone Battista Alberti. Sus reflexiones sobre el color sentaron las bases para la evolución de la rueda cromática.
Según Alberti de que los colores se modifican dependiendo de la luz que les afecte. Alberti reconoce cuatro colores que identifica con los cuatro elementos; éstos se han de oscurecer utilizando el negro y se han de aclarar con el blanco. Los colores son: negro-rojo (fuego), azul gris (aire), verde (agua), cenizo (tierra) y blanco.
Para Alberti, todos los colores contienen algo de gris. Afirmaba que de esta manera se provocaba un mayor contraste lumínico. El negro se utilizaba para las sombras; los tonos saturados, para los medios tonos. Y el blanco, para las luces. Uno de los pintores que se ajustó a esta teoría fue Leonardo da Vinci, el cual manejó una paleta inspirada en los colores verdes, azules y terrosos que aplicaba sobre fondos grises o marrones con la intención de neutralizar el color.
Blanco y negro son los colores primarios
Uno de los primeros diagramas se remonta a principios del siglo XVII. En 1611, Aron Sigfrid Forsius escribió una disertación a color, que teorizaba que el blanco y el negro eran los colores primarios del mundo de los cuales se derivaban los otros colores. Él procedió a dibujar la primera versión de un círculo cromático para explicar el movimiento de un color a otro.
A través de sus estudios, Forsius llegó a la conclusión de que los colores podían acomodarse en un orden especial. Su sistema usaba cinco colores principales dispuestos entre el blanco y el negro. Eran: rojo, amarillo, verde, azul y gris. Cada uno fue clasificado como más cercano al blanco o al negro.
Gana la Iglesia
En 1665 Issac Newton experimentando en una habitación oscura, colocó un prisma frente a un rayo de luz. El resultado fue un espectro de colores que iban del rojo al púrpura. Gracias a los estudios de Newton hoy reconocemos que:
- Toda la luz es color.
- La luz del sol se puede descomponer para formar un espectro.
- Los colores del espectro de la luz son básicamente el Azul violáceo, el Azul celeste, el Verde, el Amarillo, el Rojo anaranjado y el Rojo púrpura.
- Los objetos absorben todas las ondas electromagnéticas que contiene la luz blanca dependiendo de su naturaleza.
- Cuando observamos un color sólo estamos viendo la onda de luz que el objeto no puede absorber. Esta onda, por lo tanto, es devuelta, pudiendo ser captada por el ojo humano, codificada y definida por nuestro cerebro.
Newton describió sus hallazgos en su libro de 1704, Óptica. Y usando la organización de Forsius, creó un círculo cromático temprano con base en las combinaciones que presenció en su experimento con prismas. Esto le permite conectar el extremo violeta del espectro con el extremo rojo, creando así la primera iteración de la rueda de color que conocemos.
No podemos apreciar la importancia de estos estudios en la actualidad. Sin embargo, en la edad media existió una teoría teológica del color. Muchos teóricos consideraban el color como una mera sustancia que envuelve a los cuerpos. Mientras que para la Iglesia, la luz es emanación del Creador; por lo tanto, si el color forma parte de la luz, también forma parte de lo divino. De no ser así, si el color es solo envoltura material, no pertenece a lo sagrado y se convierte en un artificio que distrae al fiel de su ascenso espiritual. En consecuencia, el color si no es luz es una sustancia inmoral y pecaminosa. Los estudios de Newton, acaban el dilema ético del color liberando a los artistas de la inquisición religiosa de la época.
No es un círculo es un triángulo
El astrónomo Tobías Mayer, a finales del siglo XVIII crea una escala de combinaciones de los colores primarios. Para ello desarrolla un esquema piramidal con doce espacios por lado argumentando que es el grado máximo de variación que el ojo humano puede distinguir. Mayer colocó en los vértices del triángulo los colores primarios rojo, amarillo y azul. Luego rellena con gradientes progresivos en forma hexagonal de los tres colores, el resto del triángulo. Más tarde, el físico Georg Christian Lichtenberg redujo los 12 colores a siete gradaciones por lado.
LA ESFERA DE COLORES
Un círculo cromático interesante fue la esfera de color creada por el pintor Philip Otto Runge en 1807. Su modelo combina los tres colores primarios más el blanco y negro y los extiende sobre un globo tridimensional con secciones transversales.
Runge era un místico, panteístico que intentaba expresar nociones de la
armonía del universo a través del simbolismo del color, la forma y los números. En 1810, publicó La Esfera de color, en el que describe una esfera esquemática tridimensional para organizar todos los colores imaginables.
Su organización está concebida de acuerdo a su tono, brillantez, y saturación. Los tonos puros se muestran alrededor de su ecuador. A través del eje central esta una escala de valor gris, desde el negro del fondo hasta el blanco en lo alto. Sobre la superficie de la esfera, los colores se graduaban desde el negro al tono puro hasta el blanco, en siete pasos. Las mezclas intermedias en teoría estaban dentro de la esfera.
La ordenación del color en el siglo XX de Albert Henry Munsell
Albert Henry Munsell crea en 1904 una rueda del color que combina la tridimensionalidad con referencias a la teoría de Newton. Su modelo presenta un cilindro tridimensional que se clasifica de blanco a negro rodeado por un anillo que muestra matices. El mismo cuenta como un croma intersecante que muestra las posibles combinaciones de todos. El trabajo de Munsell se desarrolló a partir de tres conceptos interconectados: tono, valor y croma. Estos conceptos corresponden respectivamente a la longitud de onda, brillo y fuerza, o pureza de color.
En el sistema Munsell, los tonos se organizan de manera circular con cinco tonos principales equidistantes entre sí (rojo, amarillo, verde, azul y púrpura). Los tonos intermedios se encuentran situados entre los tintes principales y resultan de la mezcla de los tintes principales y de los extremos. Además de estos, para cada tono principal e intermedio existe una escala comprendida entre 1 y 10.
En cuanto al valor, éste hace referencia a la luminosidad del color. Y el croma, o saturación, se refiere al grado de pureza que tiene un color perteneciente a un mismo tono y un mismo valor. En esta escala, el croma varía conforme se acerca a la máxima pureza o intensidad para cada tinte. De esta forma el valor máximo no se mantiene fijo, sino que varía dependiendo del color.
Munsell admite que puede juzgarse el color en relación al desempeño de una fuente de luz, por lo que existe un margen de error. Este margen de error en el estado de tono, valor, o croma de un color es lo que crea confusión en la percepción del color.
A partir de sus observaciones, el valor que Munsell otorgó a un color resultaba del porcentaje de la luminancia relativa que refleja. Por lo que la relación entre la luz reflejada de una superficie, la luminancia, y la energía de luz visible no son aspectos lineales. Estableciendo una base teórica para el manejo de los valores tonales y climas lumínicos.
El sistema Munsell establece un espaciado uniforme y escalas abiertas de croma. De esta forma nunca falta una posición para un color determinado, sea real o imaginario. El Sistema de color de Munsell tiene aceptación internacional y es la base actual para conocer las relaciones del color.
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